Terapia Familiar Sistémica y Anorexia: Familia Psicosomáticas.


Por Lic. Monserrat Sánchez Díaz
Artículo Publicado en "Enlace del Psicólogo". Boletín Bimestral del Colegio de Psicólogos Clínicos y de Enlace de Jalisco. No. 10 Año 2 Octubre 2008.

Uno de los mayores retos de la psicología, es adaptarse a los cambios que constantemente se están generando en nuestra sociedad. Y una de las empresas más desafiantes a las que no enfrentamos como psicólogos clínicos, es la del diagnóstico y tratamiento de la anorexia nerviosa.

     En México, según la Secretaría de Salud en los últimos 10 años, ha habido más de 1 millón de casos en México, de los cuales, sólo un 40% de las personas lograron recuperarse totalmente.

     Del 1% al 3% fallecen por desnutrición, fallo cardíaco o suicidio. Las restantes convierten su anorexia en un padecimiento crónico al no conseguir una curación total.

    Infinidad de explicaciones hemos buscado para tratar de entender las causas de éste padecimiento, con el objetivo de poderlo abordar de una manera más integral y efectiva. Una de las maneras en que podemos hacerlo es desde la perspectiva de la familia.

     Virginia Satir, nos dice que el “síntoma de cualquier miembro de la familia en un momento determinado, se ve como expresión de un sistema familiar disfuncionante, al que se identifica como paciente, se le ve como distorsionado, negativista o con un proceso de maduración alterado.

     Al mismo tiempo, está mostrando la presencia de dolor, incomodidad o inquietud en sus figuras protectoras (que le han proporcionado, y continúan haciéndolo, alimento, soporte económico y dirigen sus actividades)”.

     Así pues, cada miembro de una familia está “inevitablemente ligado al sistema de su familia. Si el sistema es abierto, puede serle útil para su desarrollo. Sigue moviéndose dentro y fuera de su sistema familiar, según va madurando”. (Satir, V. 1974)

     Tomando en cuenta que la dinámica de una familia como un sistema, influye directamente en la presentación de un síntoma por parte de uno de los miembros, era de esperarse que iniciaran las investigaciones sistémicas que tomaban en cuenta variables familiares en la anorexia nerviosa.

     Salvador Minuchin en 1978, sugiere que, existen patrones familiares específicos o disfunciones que contribuyen al desarrollo, mantenimiento o perpetuación del trastorno.

Basándose en observaciones clínicas de sus pacientes, estas ideas convergieron en una descripción de la “familia anoréxica” la cual tiene por características:
1.       Fusión.
2.       Rígida.
3.       Autosacrificada.
4.       Alto grado de lealtad grupal.
Apoyado en estas características, Minuchin desarrolló un modelo estructural familiar (la familia psicosomática) donde identificaba cinco características predominantes, sobretodo interaccionales; que mantienen a la anorexia.
La primera de ellas es el aglutinamiento (o relación fusional), que es una forma muy intensa de proximidad e intensidad en lo que se refiere a las relaciones entre los miembros de la familia. Raramente en un tipo de familia psicosomática, los miembros reconocen los límites (tanto físicos como emocionales) de los demás miembros. Y toda amenaza de separación real o fantaseada se vive con intensas angustian de pérdida.

La sobreprotección, que se expresa con un alto grado de preocupación por parte de la familia, hacia cada uno de sus miembros.
Rigidez, caracterizada por una necesidad imperiosa de la familia por mantener su status quo, lo cual la lleva a evitar por todos los medios el conflicto. Como consecuencia, se presenta un “aumento en la intensidad, peligrosidad y mantenimiento de la sintomatología, además de incrementar la falta de conciencia acerca del problema, ya que tanto la joven anoréxica como los padres actúan como si no pasara nada” (González, Hidalgo, Hurtado, Nova y Venegas, 2002).
Rausch y Bay (1997) nos dicen que una familia evitativa no negocia explícitamente sus diferencias por lo que quedan sin solución, negando la existencia de problemas y generando una apariencia de “familia ideal”.
Por último generalmente existe un involucramiento de los hijos (especialmente de la hija) en los conflictos parentales, lo cual genera una triangulación.
Entre otras características de la familia psicosomática, está la de la restricción del contacto con el mundo exterior, como dentro del medio familiar. Ya en 1966, Jackson y Yalom, les nombraron familias restringidas, en las cuales todas las formas de comunicación están reducidas drásticamente en lo cualitativo y en lo cuantitativo. 
En dichas familias, se impide que cada uno de sus miembros resuelva sus propios conflictos. A esto Minuchin le llamó “homeostasis rígida” (Minuchin, Baker, Rosean, Liebman, Milman y Todd, 1975).
Se considera que éste tipo de familias, “funcionan de forma óptima cuando alguno de sus miembros está enfermo, ya que las relaciones de lealtad y afecto se asemejan a las de la ‘familia ideal” (Díaz Curiel, J. 2000). De hecho, el miembro portador del síntoma, juega un papel importante en la evitación de los conflictos familiares, lo que a la larga puede ocasionar que se refuercen sus síntomas.
¿Cómo intervenir en una dinámica familiar de éste tipo? ¿Cuáles son los objetivos que como psicólogos deberíamos plantearnos?
Dentro de nuestra práctica nos podemos encontrar con un sin fin de situaciones diferentes, al tratar de intervenir y re-estructurar una dinámica familiar disfuncional. En el caso de las familias psicosomáticas, su interés por siempre agradar puede convertirse en un obstáculo.
Minuchin (1985) describe que, dicha familia, siempre está ansiosa por responder, lo cual puede ocasionar en el terapeuta un sentimiento ambiguo, ya que por una parte parecen cooperar muy bien en la terapia, pero por otra, generan un sentimiento de decepción por las resistencias y la familiaridad con que envuelven y absorben, por lo que el terapeuta debe buscar como objetivos de terapia:
• Que cada miembro de la familia sea capaz de informar congruentemente de una manera total y obvia acerca de lo que ve y oye, siente y piensa, acerca de él mismo y de los otros, en presencia de los otros.
• Cada persona será entrevistada en términos de su individualidad, de forma que las decisiones se tomen en términos de exploración y negociación, más que en términos de poder.
• Las diferencias deben ser tratadas libremente y usarse provechosamente orientándolas hacia la madurez.
En estos tiempos en que los trastornos de la alimentación, y en particular la anorexia se están convirtiendo en problemas de salud pública, el abordaje familiar de este trastorno, nos ofrece un amplio campo de acción. Es necesario que los psicólogos, como profesionales de la salud, tomemos parte activa en este desafío.

Bibliografía:
• Cruzat, C., Ramírez, P., Melipillán, R., Marzolo, P. (2008) “Trastornos alimentarios y funcionamiento Familiar en una muestra de estudiantes secundarias de la comuna de Concepción, Chile” Psykhe vol. 17 No. 1. Santiago.
• Díaz Curiel, J. (2000) “El modelo de funcionamiento familiar psicosomático: estudio en familias de niños con artritis reumatoide juvenil”, Psiquis 21, (6): 293-300.
• González, L., Hidalgo, M., Hurtado, M., Nova, C., Venegas, M. (2002) “Relación entre factores individuales y familiares de riesgo para desórdenes alimenticios en alumnos de enseñanza media”. Revista de Psicología de la Universidad de Chile. 11, 91-115.
• Jackson, D., Yalom, I. Family Research on the problem of ulcerative colitis. Arch. Gen. Psych. 1966; 15:410-418.
•Minuchin, S. (1985)”Técnicas de terapia familiar” Barcelona. Paidós.
• Minuchin, S., Baker, L., Rosman,, B., Liebman, R., Milman, L., Todd, T. (1975) “A conceptual model of psychosomatic illness in children. Family organization and family therapy” Arch. Gen. Psychiatry. Vol. 32.
• Rausch, C., Bay, L. (1997) “Anorexia nerviosa y bulimia: amenazas a la autonomía” 1ª. Edición.  Buenos Aires. Paidós.
• Satir. V., “La familia como unidad de tratamiento” en http://www.plnet.com/chasq/a/14022

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Zapopan, Jalisco, Mexico
Licenciada en Psicología por la Universidad Veracruzana. Especialidad en Psicología Clínica y de Enlace por Hospital San Juan de Dios Servicios de Salud, Zapopan. Trabajo Actualmente con niños y adultos, en consulta privada y hospitalización.

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